Crónica de la añada 2023

Crónica de la añada 2023: Sequía y granizo, siempre mirando al cielo.

La añada 2023 venía marcada por una añada anterior con un verano muy cálido, con continuas olas de calor, en vendimia llovió un poco y todo se recuperó. Pero desde esas lluvias, no volvió a llover hasta mayo 2023 (más de 5 meses sin una gota), lo que marcó una brotación tardía y débil, algunas parcelas no brotaron hasta junio, después de las lluvias.

Con este panorama, no pudimos ni injertar y nos lanzamos a esforgar (poda en verde) en cuanto las viñas brotaron para intentar mantener el vigor.

Y después de mucho mirar al cielo y llegar a dudar de la supervivencia de las vides Tardanas viejas de Villatoya, por fin llegó la lluvia, más de 100 litros entre finales de mayo y mitad de junio, con lo que todo se arregló un poco: brotaron las viñas, se recuperó el vigor y los racimos cuajaron.

Gracias a un verano cálido, pero no tan extremo como el de 2022, nos acercamos a una vendimia que, aunque corta, se esperaba buena: Por suerte habíamos librado los pedriscos de primavera (granizos) en casi todas las parcelas.

Una granizada que marcó la añada 2023.

Pero a mitad de vendimia paso algo que marcaría la añada 2023. El domingo 17 de septiembre 2023 será una fecha que nunca olvidaremos en Bodegas Gratias. Aquella tarde tranquila, después de varios días de intensas tormentas y mucho mirar al cielo, todo transcurría en armonía… hasta que, de repente, empezaron a sonar los mensajes de WhatsApp con fotos y vídeos de una catástrofe de consideraciones bíblicas,… estaba ¡cayendo la de Dios en Villatoya!

Y vaya si cayó. Granizos como el puño de grandes que dejaron las viñas como si estuvieran podadas y ni un resto de hojas o uvas en las cepas: un desastre que no somos capaces de explicar con palabras.

Las consecuencias inmediatas fueron más de 3 hectáreas de la variedad Tardana sin vendimiar y dos de nuestros vinos blancos sin poder elaborar en 2023: Sol y Terra.

A día de hoy, una poda compleja donde cuesta encontrar una yema sana y/o un sarmiento con savia… los pinos de alrededor de las parcelas parece que se hubieran quemado, se ven marrones y medio secos. Pero como siempre, confiamos en la naturaleza y esperamos que en primavera todo vuelva a brotar y renovar la vida para la próxima añada.

Una añada 2023 baja en producción, con «grandes» ytus, Grys y bobales.

Cuando estos días veo las protestas de agricultores por toda Europa, pienso en cuanta razón tenemos de no sentir valorados nuestros productos. La producción de Gratias en 2023 se verá reducida en un 30% por la piedra y la sequía, algunos vinos no se pudieron elaborar porque las uvas no dieron el perfil deseado, por lo tanto, este año no embotellaremos ni Eme, ni Tinaja, ni Maximas, además de los ya mencionados Sol y Terra.

Será un año de transición y reflexión… eso sí, los vinos que vendimiamos antes del granizo, sí que van a dar la talla y vamos a embotellar cosas chulas, unos vinos de parcela de mezcla ytus que siguen los pasos de 2022, un vino Grys que pensamos que es el mejor que hemos hecho y unos bobales que pintan bien mientras se están criando en barrica y tinaja mientras escribimos estás líneas. Así que esperamos que la añada 2023, aunque escasa en producción, os siga emocionando enormemente en vuestras copas.

Y recordar, que ser agricultor, es un oficio donde siempre miramos al cielo porque no tenemos techo. No queremos terminar esta crónica de la añada sin dar las gracias a Leni que vino desde Austria a ayudarnos y le tocó vivir una vendimia difícil, marcada por el granizo.