Seguimos salvando más parcelas de mezcla de su arranque
12 septiembre, 2020Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel
18 septiembre, 2020Parece que fue ayer cuando estábamos sentados alrededor de la mesa de nuestra casa mientras hablábamos de qué hacíamos con el campo de Bobal del abuelo de Iván.
Había pasado un año desde que nos habíamos juntado para comer y vendimiar el que llamamos “campo madre”. Habría una segunda comida en el chalet de nuestro amigo Juanjo para embotellar el vino que había en esa barrica.
Cuando lo dábamos a probar, la gente nos decía dónde se podía comprar el vino. Fué entonces cuando nos paramos a pensar y a sentir. La verdad es que pensamos, pensamos mucho… pero nunca, nos hubiéramos imaginado qué forma iba a tener lo que estábamos a punto de empezar.
Primera pregunta a Paco y a Lola (padres de Iván): ¿nos dejáis el garaje? Y así fué cómo se vació el garaje de la casa de Alborea.. Como ya sabéis, sería en el 2009 cuando haríamos la primera vendimia del que sería nuestro primer vino en el mercado: nuestro primer vino 100% de variedad Bobal.
De gracias a …gratias
No nos cansamos de repetirlo y de contarlo. Cada frase que salía de nuestra boca, empezaba con esta palabra: GRACIAS
Gracias al abuelo que plantó el campo de Bobal, a los padres de Iván, a nuestras familias y nuestros amigos, a los profesores de la politécnica de Valencia, a Miquele, Román, a Pablo de Celler del Roure, y a Pepe Mendoza, amigos soumillieres… nos dísteis tanta fuerza… todos, cada uno de vosotros.
Por eso su etiqueta está formada por todos esos nombres de personas que nos ayudaron a empezar. Juan nos ayudó a diseñarla, y se encargó de darle forma a las demás, a través de nuestras explicaciones de los vinos.
Alguien muy especial para nosotros que nos acompañó incondicionalmente, que contagiaba su alegría de vivir, su pasión, que nos compartió tantas enseñanzas vitales, … fue Lola Climent, catedrática de química de la universidad Politécnica de Valencia. Seguro que desde donde estás, bajas a tomarte una copita de vino con nosotros cada vez que nos juntamos o montamos una fiesta 🙂
Nació un vino y sin saberlo… la semilla de una bodega … Gratias Maximas.
Irene (prima de Silvia), filóloga y amante de la lengua española, nos ayudó a no darle una patada al diccionario con el nombre en latín. Y así fue como gracias, se convirtió en Gratias, dando nombre a todos y a cada uno de los vinos en un primer momento.
En el 2010 nació …Gratias Rose en honor a Lola, la madre de Iván, gran catadora de rosados. Sergio, amigo de la infancia había decidido recuperar las tierras de su padre, en Serradiel. De su campo, sale todo el Rose que hacemos. Un campo que se poda y se cuida para hacer que esta uva tinta de Bobal, viva en la botella con tanto mimo.
En esta zona el vino rosado es muy típico y la variedad Bobal, por su estructura y por su color de piel, pensamos que es una de las mejores variedades para estos vinos. Actualmente, Rose ha evolucionado como tinto ligero que se elabora como rosado de guarda gracias a la crianza en madera que tiene ya que le da longevidad en la botella durante varios años.
En el 2011, habría que mudarse de lugar puesto que los dos bins que teníamos se quedaban pequeños para la creatividad que estaba surgiendo.
Los siguientes 3 años estuvimos de maquila en otras bodegas. Muchas gracias a Arnoldo y a todo su equipo por acogernos durante los siguientes años en San Juan de Requena.
Pepe y Rosa (padres de Ana y Jose), además de su ayuda incondicional, son los responsables del merchandising de gratias. Preparando las flores, los llaveros, las bolsas,…que hacen que la presentación de las botellas vista con mayor cariño.
Pepe, amigo de Paco (padre de Iván) se alegró mucho cuando empezamos a ayudarle con sus viñedos. La tierra es un bien sagrado para nuestros ancestros, y es una lástima que no haya relevo para tanta sabiduría en sus familias. Pepe, Paco y Sergio, fueron y son nuestros primeros viticultores en nuestro camino.
El equipo de Condelmed, con Fernando Cuenca, nuestro diseñador web desde siempre. Amigo incondicional, está disponible y atento, cuidando nuestra imagen en las redes.
En este tiempo apareció Miguel. Dueño de la primera parcela de Tardana con la que empezamos a trabajar y que daría vida a nuestro primer vino blanco. Lamentablemente cuando Miguel nos dejó para volar alto, no tuvimos opción a comprarla. A veces me siento delante de esta parcela, ahora arrancada para plantar Syrah, y me dejo sentir todo lo que aflora. Por suerte, pudimos comprar y a la vez recuperar 2 parcelas de Tardana que junto con las parcelas de Jose y Victoria, pudieron seguir dando vida al actual vino Sol, y al que nacería después desde la tinaja, Terra.
Seguíamos creando y creciendo poco a poco. Hasta que llegó el momento de decidir dar un salto en todos los sentidos. Después de buscar en Alborea y no encontrar nada, aparecieron en nuestras vidas Gema y Julio. Ellos tenían una nave en el polígono Industrial de Casas Ibáñez que no le estaban dando mucho uso. Así fue como llegamos hasta donde estamos ahora. El hogar actual de Bodegas Gratias desde hace 5 años.
Si hay alguien que ha sabido captar a través del ojo de la cámara, nuestro corazón, el alma de cada uno, de la viña, de la tierra es nuestro fotógrafo de cabecera, David Bresó. Compañero de camino que entró en nuestras vidas. Igual de grande es su trabajo como su calidad personal. Gracias David.
En este momento aparece Pedro González, nuestro diseñador hasta la actualidad. Ha sabido captar la esencia del proyecto y la nuestra dando unidad y coherencia al diseño de cada una de las botellas a través de las etiquetas.
Si hay alguien que nos ha acompañado en nuestro caminar energético y vibracional ha sido Ferrán Renau:radiestesista,sanador de espacios,profesor,arquitecto,escritor,…y sobre todo, amigo, tío, padre,…imposible olvidar tantas conversaciones de corazón a corazón sobre la Vida y la naturaleza.
A nuestro lado fueron apareciendo más viticultores como Juanche, Juanín, Germán, Juan Angel, … todos ellos forman parte de Gratias y han hecho que actualmente, en este 10 aniversario, el proyecto acoja 10 ha de viña, de las cuáles 5 ha son en propiedad, y las otras 5 ha, estén repartidas entre arrendamiento y compra de uva.
A todos ellos… y más, … Gratias Maximas.