Cronicas de la añada 2013
11 diciembre, 2013Crónica de la añada 2015
27 noviembre, 2015El protagonista de la añada 2014 ha sido por su ausencia, el agua… hemos sufrido la peor sequía que se recuerda en el Levante español, y concretamente en algunas zonas ha sido desastroso, hasta tal punto de peligrar la vida de las cepas.
Veníamos de un 2013 extremadamente lluvioso y todos esperamos que al final lloviera, pero esta lluvia solo vino en forma de tormenta, y ya se sabe, las tormentas son traicioneras… nosotros damos gratias a una lluvia caída en primavera que vino acompañada de pedrisco y que en nuestras parcelas nos tocó de refilón sin causar grandes daños. Gracias a esta agua la planta pudo completar su desarrollo satisfactoriamente. Queremos recordar a los vecinos que este pedrisco arruino su cosecha mientras a nosotros y otros colindantes nos salvó de una cosecha abocada al fracaso.
En el resto de aspectos la añada fue relativamente fácil: sin deshojados, ni desnietados, ni despuntes, ni mucho menos tratamientos fitosanitarios, tan solo un poco polilla que no fue capaz de generar podredumbres graves por la falta de humedad.
Y llego el momento de la vendimia, donde en los suelos más arcillosos las cepas apenas tenían brotes de un palmo lo que se tradujo en problemas de madurez por falta de hoja… ya sabéis sin hoja no hay fotosíntesis y sin fotosíntesis no hay azucares, ni aromas, ni taninos…
Por suerte los suelos más arenosos se comportan de otra forma y completaron la madurez de las uvas, aunque con unos rendimientos mínimos lo que ha supuesto unos costes de vendimia muy elevados (cuesta casi las mismas horas vendimiar una parcela cuando produce 4.000 kg/Ha que cuando produce 2.000 kg/Ha).
Como viticultores que somos pasamos el año mirando el cielo, y en este 2014 no ha sido menos, ha sido un año duro, se nos caía el alma al suelo cada vez que veíamos una cepa morir por falta de agua o pensábamos en cómo sería capaz de brotar al año siguiente, pero de nuevo las viñas nos han demostrado que son capaces de todo y mucho más… y al tiempo de escribir estas letras (y gracias a la lluvia caída en las últimas semanas) podemos decir que el paisaje de Manchuela se vuelve a teñir de verde con la brotación de una nueva añada que de momento ya será menos seca que al anterior.